miércoles, 8 de mayo de 2013

la papa en Colombia se esta acabando.


Mientras que los productores de café, leche, arroz y cacao tratan de afrontar las crisis de sus sectores empujados por subsidios que ha venido dando el Gobierno, los cultivadores de papa dicen no poder continuar cargando problemas como la caída en el consumo de este producto, el incremento en las importaciones del mismo, la revaluación y una reducción en los precios internos.
Alejandro Estévez, presidente de Fedepapa (gremio de los cultivadores), señaló que hay dificultades en regiones como Boyacá, Cundinamarca, Antioquia y Nariño, no sólo por la inestabilidad climática, sino porque el consumo per cápita de la papa en Colombia cayó de 75 kilos por año a un promedio de 60. A esto se suma que el precio del tubérculo está por debajo de los $450 por kilo —lo cual no cubre los costos de producción y el valor de los insumos para poner en producción una hectárea del cultivo—.
Estévez contó que otra de las grandes preocupaciones del sector es la creciente importación de papa de Estados Unidos, Europa y Argentina. “Llegan 20.000 toneladas del producto al año. En Europa o Argentina, producir un kilo de papa vale entre $280 y $350. Acá vale por $450 por los costos de mano de obra y mecanización”.
En protesta por su situación, miles de cultivadores de papa en varias regiones productoras salieron ayer a las vías a exigir un precio de sustentación de $85.000 por carga de 125 kilos y una refinanciación de las deudas que tienen los agricultores. Sin embargo, el presidente de Fedepapa dijo que el valor del tubérculo ha estado muy por debajo de los $40.000.
Aunque sectores como el café y el cacao han recibido subsidios, el presidente del gremio asegura que los paperos no son tan organizados como los cafeteros, lo cual dificulta que el Gobierno otorgue ayudas. “No tenemos listado general de los cultivadores. No hay una ley que obligue a declarar volúmenes de siembra”.
Sin embargo, el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Juan Camilo Restrepo, anunció recientemente un aporte de $2.500 millones anuales para incentivar el consumo de papa y “una refinanciación de créditos con tasas preferenciales”. También, dijo que a los pequeños productores afectados con la crisis del sector se les entregarán semillas.
Rafael Mejía López, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), dijo que el Gobierno con la solución del paro cafetero abrió una puerta difícil de cerrar, y es la de las vías de hecho por parte de los productores agropecuarios.
Añadió que “el gran problema de la cadena de la papa es la innumerable intermediación. Se aprovechan del productor para acabarlo y no dejar que saque su producto en una forma rentable”.

hsandoval@elespectador.com

martes, 7 de mayo de 2013

2millones jajajajajaaj


Aunque no es una fortuna, solo el 2,5 por ciento de la población del país entra en esta categoría.

En Colombia, un país con 47 millones de habitantes, cinco personas tienen una fortuna de más de 3,6 billones de pesos cada uno, según el ranking de la revista Forbes, y alrededor de 700 tienen un patrimonio de más de 54.000 millones, de acuerdo con cálculos de la consultora Wealth-X. Este es el club de los ricos indiscutibles. Pero, según el Banco Mundial, hay otro grupo más numeroso de colombianos, con ingresos mucho más modestos, que también podrían entrar en esta categoría de los ‘afortunados’.
En un reciente informe titulado ‘Movilidad económica y ascenso de la clase media latinoamericana’, el organismo señala que en América Latina es rico quien tenga ingresos diarios de 50 dólares valorados en paridad de poder adquisitivo (PPA). Es decir, ingresos que alcancen para comprar lo que en Estados Unidos se adquiere, a precios de allá, con 50 dólares.
No se trata del dólar a 1.800 pesos, a veces más, a veces menos, del mercado cambiario. El dólar valorado en PPA es de alrededor de 1.300 pesos, pues lo que en EE. UU. se puede comprar con un dólar aquí se consigue con 1.300 pesos.
Siguiendo el criterio del Banco Mundial, en Colombia es rico un individuo que viva solo y cuente con 2 millones de pesos al mes en adelante, o un hogar de cuatro personas cuyos ingresos sean desde 8 millones. En total, hablamos de cerca de 1,2 millones de personas que cumplen esta condición (el 2,5 por ciento de la población).
A los ojos de un colombiano de a pie, un ingreso de 8 millones en un hogar de cuatro personas –así no los reciba la inmensa mayoría– no es una cifra para considerarse rico. Sin embargo, este ejercicio sirve para reflejar, de nuevo, lo que otros indicadores como Gini ya tienen sobrediagnosticado en Colombia: sus dramáticos niveles de desigualdad. (Vea la infografía: ¿Qué es ser rico en Colombia?)
Según Leonardo Bonilla, del Centro de Estudios Económicos Regionales del Banco de la República, en Colombia, el 10 por ciento más rico de la población se lleva la mitad del producto interno bruto (PIB), mientras el 10 por ciento más pobre apenas tiene el 0,6 por ciento. Para Jairo Núñez, investigador de Fedesarrollo, “casi la mitad del gasto público social es percibido por el 20 por ciento más rico”.
Camilo Herrera, presidente de Raddar, consultora especializada en consumo, asegura que el promedio mensual de ingresos de un hogar colombiano es de 3’378.395 pesos. En los estratos altos, esta cifra asciende a 10’850.000 y es 10 veces mayor que la de los estratos bajos.
Según Herrera, los hogares ‘acomodados’ suelen tener en promedio tres miembros (en los hogares más pobres son cuatro: menos dinero se reparte entre más personas). En esto coincide Bonilla, quien anota que, “para colmo, cada uno de los afortunados en la franja de los más pobres que tienen trabajo tiene que mantener a seis personas en promedio, en tanto que los del tope de la pirámide sostienen solo a dos”.
El 83 por ciento de los considerados ricos –dice el presidente de Raddar– cuenta con vivienda propia. El 17 por ciento restante no es que no tenga con qué comprársela, sino que considera más negocio acudir a figuras como el arriendo o el leasing. Además, en estos hogares adinerados hay, en promedio, dos vehículos, y el 12 por ciento de ellos invierte sus recursos excedentes en acciones y bonos.
Los colombianos pertenecientes a esta clase pudiente suelen cursar sus estudios en establecimientos privados (muchos hacen posgrados en el exterior); en general hablan dos idiomas y en su estructura familiar no existen obreros. Sus vacaciones las dividen entre paseos a fincas y casas de campo en el país (casi siempre en sus regiones de origen) y viajes al exterior. Los más mayores prefieren Europa, mientras que los jóvenes optan por escapadas a EE. UU.
Herrera observa que una cosa es vivir con 8 millones de pesos al mes en Bogotá y otra cosa en, por ejemplo, Acacías (Meta) y que “el ingreso no asegura la entrada a los círculos de élite de las ciudades, que tienen acervos familiares de tres o cuatro generaciones”.
Manuel Muñoz, coordinador del doctorado en Ciencias Económicas de la U. Nacional, apunta que, para el caso de Bogotá, personas con ingresos moderadamente por encima de los mencionados no solo no hacen parte de la ‘oligarquía’ sino que además no tienen poder político.
La concentración del ingreso en la capital es tal que el 10 por ciento más rico recibe más que el 80 por ciento de la población de menores ingresos. Mientras en el extremo de la pobreza, el ingreso de un ciudadano puede ser de 100.000 pesos mensuales, una persona acomodada –según las mediciones del Banco Mundial– puede llegar a percibir más de 3,7 millones.
Esto sin contar a los que pertenecen a ese reducido segmento de la población que puede llegar a devengar más de 100 millones de pesos mensuales, aunque de este grupo, según Muñoz, es muy poco lo que sabe. “En los segmentos más altos la información es insuficiente o no es fiable, porque las personas mienten sobre sus ingresos o rechazan las encuestas aduciendo razones de seguridad”, explica el académico.
Existe otra aproximación para identificar a quienes son ricos en nuestro país, ya no por sus ingresos sino por las características de la vivienda, para lo cual se acude a la estratificación socioeconómica.
Según esa clasificación, en el 2005 (el último año del que hay datos consolidados), solo el 3,1 por ciento de las viviendas en Colombia eran de estratos 5 y 6. La cifra corresponde a 327.698 hogares, que podrían rotularse como ricos.
Otra idea –aunque menos certera– de los adinerados en nuestro país podría darla el impuesto al patrimonio que, según la Dian, deben pagarlo hoy cerca de 32.000 colombianos que cuentan con más de 1.000 millones de pesos de activos libres. La cifra, sin embargo, no es fiable, por los altos índices de evasión tributaria.

plan de choque


Plan de choque para economía será de impacto inmediato': Minhacienda

Será presentado por el presidente Juan Manuel Salud el próximo 15 de abril.

El anunciado plan de choque para reactivar la economía será presentado por el presidente Juan Manuel Santos el 15 de abril.

El paquete de medidas, que busca dinamizar la actividad industrial y el agro colombiano, grandes generadores de empleo, "será de impacto inmediato", señaló el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, quien agregó que de esta manera se alimentará la confianza de los empresarios y los consumidores en la marcha de la economía.

Al intervenir en la presentación de la 'Agenda para el salto en competitividad' de la Asociación Nacional de Empresarios (Andi), el funcionario expresó que la revaluación del peso "es la madre de todos los problemas de la pérdida de competitividad de la economía colombiana" y que el primer mandatario le ha pedido diseñar "medidas audaces" para combatirla.

Por su parte, el presidente de la Andi, Luis Carlos Villegas, dijo que para aliviar las presiones revaluacionistas se podrían permitir cuentas corrientes en dólares para determinados usuarios, como las empresas altamente exportadoras y los grandes contribuyentes, que están bajo estricto control de las autoridades.

También, que pueda haber ahorro en dólares para las pensiones voluntarias en las cuentas individuales.

Villegas dijo que para que la industria vuelva a ser un importante motor de crecimiento se requiere trabajar en competitividad.
Medidas urgentes
Entre las acciones, que para la Andi son urgentes, para dar el salto en competitividad están las de tener costos de energía competitivos internacionalmente, al igual que los de las materias primas; evaluación y monitoreo de medidas cambiarias, fomento de la inversión en bienes de capital para modernizar el aparato productivo, reglamentación de la reforma tributaria, medidas de defensa comercial oportunas, combate al contrabando, política de compras nacionales en condiciones de competencia y medidas urgentes en logística, transporte e infraestructura.

REDACCIÓN ECONOMÍA Y NEGOCIOS
Publicación
eltiempo.com
Sección
Economía
Fecha de publicación
4 de abril de 2013
Autor
REDACCIÓN ECONOMÍA Y NEGOCIOS

domingo, 5 de mayo de 2013

Colombia cuenta con mas desarrollo ecológico que cualquier otro país pero el gobierno piensa que es mejor traer empresas internancionales para que saquen esa economía  a que nosotros mimos la desarrollemos.
se admite gran parte de industria internacional para que exploten nuestros recursos, los cuales pagan una contra prestación que es absurda para los daños que ocasiona en el medio ambiente.